Tú determinas tu destino y creas esas circunstancias.
Algunos creen que la vida está determinada por una fuerza irresistible llamada destino que nos lleva por un camino fijo. Incluso hay quienes dicen que si sabemos el año, mes, día y hora exactos de nuestro nacimiento, se conocerá nuestra suerte. Tales pensamiento devienen de interpretaciones poco analizadas o maliciosamente interpretadas de dichos como “El cielo sostiene nuestro destino” o "las cosas buenas llegan a los que lo esperan”.
Sin embargo, ¿hay algo que pueda lograr alguien mirando desde un costado, de pie y con las manos en los bolsillos? El curso de la naturaleza sigue y hay leyes naturales que no se desvían. Sin embargo, la agricultura y la pesca, que parecen estar sujetas en gran medida a los caprichos del clima, sólo producirían malas hierbas si los campos no se labran correctamente y las redes estarán vacías si no se hace ningún esfuerzo por pescar debidamente. Ninguna de las industrias manufactureras o los sistemas de transportes, la educación e incluso la religión lograrán algo por las negligencias cometidas y mucho menos por los holgazanes .
Solamente la acción abre las puertas a la buena fortuna.
La fortuna favorece a los valientes. -Virgilio
Si actúa con vacilaciones, la oportunidad se te escapará y no volverá a presentarse jamás.
Exitoso serán sólo aquellos que aprovechan cada oportunidad y la llevan a cabo. El cielo ayuda a quienes se ayudan a sí mismos.
Algunas personas dudan e ignoran las oportunidades que pasan. Se desaniman fácilmente cuando surgen problemas. Son los débiles y se sienten vencidos antes de tiempo.
Te invito a que averigës quien ha sido Anne Sullivan. Ella, en su oficio de maestra, aprovechó la oportunidad para educar a una nena llamada Helen Keller y sacar a relucir su genio a pesar de su triple discapacidad (vista, oído y habla). La ceguera de Helen, que podría haber sido causa de una desgracia para toda su vida, se convirtió en cambio en fuente de alegría y gloria.
He leído varias veces en diferente materiales de lectura que el destino de cada uno está en las manos de cada uno. Nunca mal interpretes esto. Esto siemplemente quiere decir que somos responsables de lo que nos sucede. Las experiencias que nos da la vida son únicas e irrepetibles. Se nos presentan como experiencias originales en la vida. Según como actuemos en cada oportunidad iremos cambiando nuestro destino.
Dicho esto, el destino nunca es algo predeterminado en lo que no puedas evitar sentirte atraído. El destino es lo que cambias según el deseo de tu corazón, según que es lo que haces en cada momento.
Supongamos que hay una reunión de personas melancólicas hablando de un tema deprimente y el estado de ánimo de la conversación ha caído a un nivel desolado. A este grupo llega un hombre joven, alguien sin preocupaciones en el mundo, que se ríe a carcajadas mientras se une a la conversación. El ambiente se iluminará como si las luces acabaran de encenderse después de un apagón.
Las desgracias nunca vienen solas, y cuando ya estás herido, la sal podría frotarse en tus heridas. Pero si cierras tu corazón, solo sentirás como si estuvieras confinada en un ambiente desagradable. Si abries tu corazón, encontrarás una vasta extensión frente a ti disfrutando vistas de paisajes imponentes.
Cada uno abre si propio destino. Hacemos, creamos nuestro destino. Somos un todo. Un todo a base de nuestro esfuerzo. Los católicos y cristianos solemos decir que Dios lo permite y sin dudas lo quiere así para cumplir con todo lo que nos encomendó.
Que nadie te impida lo que realmente tu puedes.
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