Todo el mundo tiene miedo de las dificultades.
Hay diferentes tipos de penurias, y es raro encontrar un hogar que no padezca algún tipo de enfermedad, calamidad o problemas económicos.
Siempre existe este problema "único" del que toda familia quiere liberarse.
Sin embargo, hasta ahora estos problemas han sido vistos simplemente como una desgracia.
En otros tiempos de la historia, la gente consideraba las dificultades como obra del demonio y las detestaba. Algunos pensaban en la dificultades como consecuencia del pecado, el resultado de las obras mal realizadas, algo inevitable y contra lo cual estaban indefensos.
Vemos a lo largo de las historia pensadores que han afirmado lo siguiente:
"Cuando el Cielo encomienda a alguien una gran misión, primero atormenta la mente y angustia el cuerpo". -Mencio.
"... Nos regocijamos en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; perseverancia, carácter; y esperanza.
-Libro de Romanos 5;3-4
Dichos similares encontrarás por doquier.
Todos estos dichos apuntan a la creencia común de que el sufrimiento es una prueba del Cielo, de la Vida, que si la soportamos durante el tiempo suficiente, dará buenos resultados.
Sin embargo, una vez que llegamos a la meta, damos un paso más y nos damos cuenta de que el sufrimiento es una indicación de los estilos de vida antinaturales que llevamos, una señal de advertencia que refleja la distorsión en nuestros corazones, pero que es al mismo tiempo la puerta de entrada a felicidad.
Esto ya ha sido probado en las innumerables experiencias de muchas personas.
Si somos capaces de entender esta idea, no habrá más razón para temer las dificultades. Además, seremos capaces de enfrentar las dificultades con alegría. Seremos capaces de tratar la dificultad con una sonrisa en la cara. Cuando eliminemos la causa de nuestras dificultades, que se encuentra en nuestro estilo de vida erróneo y el funcionamiento antinatural de nuestra mente, encontraremos un mundo de alegría que se abre ante nosotros. Cuando se abran las cortinas oscuras de las dificultades, detrás de ellas encontraremos un escenario brillantemente iluminado con alegría.
"Golpea y la puerta se te abrirá."
Evangelio de Mateo 7:7
"Entra por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por él. Pero pequeña es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y sólo unos pocos la encuentran."
Evangelio de Mateo 7; 13-14
La puerta que conduce a la vida es estrecha, difícil de atravesar, ardua, dolorosa y poco atractiva. Cuanto más difícil sea pasar, más debemos mantener el pie firme y abrir esa puerta con manos fuertes.
Y esto es motivo para sonreir y gritar de alegría, un grito valiente.
Un grito para abrir la puerta pesada.
Más allá de la puerta aguarda un mundo que te brillará y que te llenará de alegría.
Recuerda que las dificultades siempre se te presentan como puertas estrechas y pesadas que conducen a la felicidad.
No comments:
Post a Comment